Howard Webb, el árbitro encargado para ser juez en la vuelta de los cuartos de la Champions League entre el Atlético de Madrid y el FC Barcelona, puso de su parte para que los azulgranas pasaran a las semifinales pero ni con esas los de Martino consiguieron la victoria.
El árbitro no pitó un penalti claro de Mascherano que empujó a Villa en el minuto 71 lo que permitía que la ventaja no aumentara y el FC Barcelona pudiera empatar el encuentro en los últimos minutos. Una muestra más de las supuestas manos negras de las que se quejan en Can Barça.
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