Definitivamente, la parroquia culé se ha quitado la careta para poner toda la carne en el asador de cara al Clásico de esta noche. Jordi Roura empezó la campaña de calentamieto del mismo con sus críticas hacia el árbitro del partido, Undiano Mallenco, y toda la prensa le ha seguido. El barcelonismo ha abandonado esos valores de los que tanto presumía para caer en el lloriqueo y el barriobajerismo. La portada de SPORT de hoy es una buena muestra de ello.
El rotativo culé solicita en su primera página "que sean 11 contra 11" en el partido. Una afirmación que hasta da la risa, puesto que, precisamente, lo verdaderamente extraño es que el Real Madrid termine algún partido contra los azulgrana con todos sus futbolistas sobre el césped. De hecho, los blancos acumulan ocho expulsiones en trece partidos en este 2013.
Es indignante que después de tantos años de hipocresía y falsedad, de vender sus valores únicos y universales, ahora haya que aguantar a la caverna haciendo justo todo lo que en su día le criticó al Real Madrid. Desde todos los frentes se está intentando calentar el Clásico, probablemente porque el Barça se teme lo peor. Ya la montó, con Messi ejerciendo de "macarra mayor" del Reino en el Clásico del Bernabéu, y ahora pretende convertir el partido de esta noche en un infierno al más puro estilo regional.
Las palabras de Roura, las declaraciones de Alves... Son detalles que contribuirán a que Undiano, el árbitro supuestamente "amigo" del Real Madrid sólo porque hizo bien su trabajo en la final de la Copa del Rey 2011 (final que el Barça perdió justamente contra los blancos, claro), y que, por ejemplo, fue el colegiado del 2-6 en el Bernabéu hace algunos años (de eso ya no se acuerdan), esté más que condicionado esta noche. Y luego, si pasa lo que ellos desean, volverán a decir que no hablan, ni han hablado, de los trencillas. Pero ésta vez les ha visto España entera hacerlo. Que quede constancia.
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