El último ejemplo del caciquismo del "dictador" Messi

Messi ha vuelto a liarla. El argentino es un auténtico cacique en el vestuario culé, y lo demostró de nuevo frente al Granada con un viejo conocido: Tello. El canterano fue otra vez la víctima de los malos modales del albiceleste, que cada vez que no recibe el balón como quiere o nota que el equipo no juega para él se molesta. 

Messi ya se las ha tenido tiesas con Tello. El año pasado fue sonado un incidente entre ambos en un Barça-Milan, por cuestiones similares a las del pasado sábado ante el Granada. Aun así, el “pique” más sonado con Leo de protagonista fue ante Villa en la primera vuelta de esta Liga.

No fue un partido sencillo el del Barça en tierras andaluzas, y pese a los dos goles de Leo Messi, hubo jugadas en las que las decisiones de sus compañeros hicieron enfadarse y mucho al delantero culé. Un pase de Alexis que acabó en fuera de juego supuso una de las primeras reprimendas de la noche, para el extremo chileno.

Sin embargo, más tarde, una jugada por la banda del canterano y su posterior centro no fueron del agrado del argentino, que le reprimió la jugada: “¡Eh, pasa atrás!”, tal y como se contó en ‘Punto Pelota’. Así pues, no sólo debe recibir siempre de forma perfecta y canalizar todas las jugadas de su equipo, sino que Messi también decide por sus compañeros lo que se debe o no se debe hacer.

No obstante, Leo ha dado con alguien que piensa por sí mismo, aunque a veces le cueste. Minutos después de dicha jugada,Tello prefirió disparar a puerta en vez de pasarle el balón, teniendo que agachar después la mirada ante el argentino.

Messi ya se las ha tenido tiesas con Tello. El año pasado fue sonado un incidente entre ambos en un Barça-Milan, por cuestiones similares a las del pasado sábado ante el Granada. Aun así, el “pique” más sonado con Leo de protagonista fue ante Villa en la primera vuelta de esta Liga. Es de sobra conocida la poca conexión entre el asturiano y el argentino, que después de este episodio y con los incidentes del Bernabéu aún muy presentes, va dando muestras de su verdadero y hostil carácter. ¿Hasta cuándo se seguirá tapando su caciquismo?.