Messi, sin perdón

Las grandes estrellas también se miden por sus actos. Por eso, Messi dejó escapar este sábado una gran oportunidad para disculparse por lo sucedido hace tres semanas en el Santiago Bernabéu. Entonces su actitud en el campo dejó mucho que desear, aunque fue en el parking del estadio donde desató toda su impotencia con Álvaro Arbeloa.

El argentino fue preguntado por este asunto al término del triunfo de su equipo ante el Sevilla por 2-1 y comentó que "sabiendo de dónde vienen las críticas no me molestan demasiado". Palabras con las que demostró que lo suyo no es precisamente la humildad, pues lejos de demostrar arrepentimiento prefiere echar balones fuera y hacerse el perseguido por la prensa madrileña. Al parecer, los malos de esta historia están en la capital, pues él siempre tiene un comportamiento ejemplar.

Por lo demás, sobre el duelo de este martes ante los blancos indicó que "frente al Madrid tenemos que estar a nuestro mejor nivel porque es un gran equipo con jugadores increíbles. Físicamente el equipo está bien, aunque los dos últimos partidos que hemos jugado no han sido de los mejores. Tenemos que internar volver a lo que hacemos siempre, sin volvernos locos por lo ocurrido en Milán".