La mujer y la hija de Mourinho denunciaron, en su día, que unos 100.000 libras en joyas habían sido sustraídos de su hotel durante un viaje a Londres. Según se ha sentenciado, Filan robó estas joyas en el Wyndham Grand Hotel después de entrar a la habitación de la familia Mou.
Ahora, este hombre, que ya es reincidente en esto de robar, ha sido condenado como se merece después del susto que propició a Mourinho y a su familia. Durante aquel episodio los medios especularon con que el viaje del técnico a Londres se debía a su inminente fichaje por el Chelsea. Nada más lejos de la realidad.
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