jueves, 21 de febrero de 2013

El Milan ha demostrado lo que es el Barça sin Messi


Al Barça le dieron un buen palo anoche en Milán. Nadie, ni siquiera el madridismo más optimista, se esperaba una derrota semejante de los culés, reconozcámoslo. Sin embargo, el 2-0 del equipo italiano a los azulgrana desnudó las carencias, que las tiene, de una escuadra que llevaba tiempo caminando sobre el alambre. Y, sobre todo, la enorme dependencia de Messi, que ayer no apareció.
El Milan ha demostrado lo que es el Barça sin Messi
El Milan convirtió anoche al Barça en un equipo plano, débil, sin agilidad ni profundidad. Sólo un disparo a puerta en noventa minutos, y sin noticias de un Messi que recordó al de la Selección argentina. Ya era hora. Es el mejor ejemplo de que el argentino no sólo no es infalible, sino que tiene días de desconexión total, probablemente debido a sus aires de grandeza, esos que le hacen encararse con jugadores contrarios en párkings.
Porque el Barcelona se había sostenido durante toda la temporada en base a los goles del argentino. Habían sido incontables los partidos, ya fuesen de Liga, Copa o Champions, en los que el equipo azulgrana se había llevado el premio final bien a sus goles, bien a las concesiones arbitrales, bien a una combinación de ambas.
Nada de eso sucedió anoche en San Siro. Un Milan infravalorado, menospreciado en la previa por la caverna, plagado de futbolistas jóvenes pero hambrientos por demostrarle a Europa que quieren un sitio entre los grandes, dieron una lección que el culé tardará en olvidar.
También contó mucho el hecho de que, por una vez, como excepción, al Barcelona le arbitraron como a todo el mundo. Hoy la consigna en Can Barça será clamar contra el colegiado, justo eso que ellos critican cuando lo hace el contrario. Pero con ellos no pueden existir los errores. Su juego celestial lo dispone. La posible mano de Zapata en el 1-0, obra de Boateng, es uno de esos fallos que el Real Madrid tiene que sufrir cada semana (y sería de los leves) y que a los azulgrana jamás les toca sufrir. Pues bien; Esto es Europa. Y parece que a Craig Thomspon no le han lavado el cerebro con la berborrea de los 'valors' y el 'seny'.
El Milan convirtió anoche al Barça en un equipo plano, débil, sin agilidad ni profundidad. Sólo un disparo a puerta en noventa minutos, y sin noticias de un Messi que recordó al de la Selección argentina. Ya era hora. Es el mejor ejemplo de que el argentino no sólo no es infalible, sino que tiene días de desconexión total, probablemente debido a sus aires de grandeza, esos que le hacen encararse con jugadores contrarios en párkings. En Barcelona deberían empezar a preocuparse por el cambio de actitud del albiceleste, al que parece que se le han subido los cuatro Balones de Oro a la cabeza.
Pensaría Cristiano Ronaldo anoche, viéndole, que qué ha hecho Leo para merecer el galardón tan injustamente concedido hace poco más de un mes. Al menos, el Milan ha hecho justicia. Ha despellejado al Barça hasta dejarle desnudo ante la realidad. Una realidad que pasa por una dependencia total de Messi y que demuestra que al equipo azulgrana todo se le pone cuesta arriba si los rivales no le dejan hacer su juego. Sólo Iniesta se salvó de la quema anoche. 
El Barça puede remontar en el Camp Nou. Porque tiene equipo y porque puede que la UEFA escoja meticulosamente al árbitro del partido de vuelta. Pero, al menos, Europa entera ya ha visto lo que es en realidad. Y eso puede ayudar a que el viejo Continente mire a los azulgrana de otra forma. Como lo que son.

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