Leo Messi no puede con los equipos italianos. El argentino no es capaz de sacar a pasear su fútbol ante equipos que se cierran, le ponen dos hombres encima y no le dejan jugar. Ante los transalpinos sólo ve puerta desde el punto de penalti.
En nueve partidos disputados contra equipos azzurros, el delantero del Barcelona ha marcado tres goles. Todos ante el Milan, la pasada temporada, y desde los 11 metros. Un pobre balance, para el que dicen es mejor jugador del mundo.
En el choque de San Siro, quedó demostrado que la 'Pulga' es menos crack cuando no le dejan jugar. El Milan aprendió la lección del Inter hace tres temporadas o del Chelsea la pasada, y planteó un sistema 'ultradefensivo' que maniató al argentino.
Así, Messi no pudo percutir en la poblada defensa milanista. Los dos centrales, más las ayudas constantes deAmbrosini, Montolivo y Muntari, dejaron al argentino completamente fuera de juego.
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