Raquel Martín de los Mozos, su hermana Elena y su padre Ángel pagaron 137,5 euros por tres buenas entradas en la Fila 10 (el acceso era por la Puerta 90). No les dejaron pasar a su localidad porque llevaban camisetas del Madrid y podía suponer "una provocación". A la familia Martín la obligaron a ver el partido arriba, en el palomar del Palau.¿Dónde están los famosos valores?". Con este último párrafo expresaba su indignación el periodista, que quiso hacer pública una situación bochornosa por parte del que dice ser un club abierto al mundo y solidario.
Ya lo ven. Mucha bondad de puertas para fuera, pero si eres del eterno rival, estás desterrado y marginado a ver el partido donde no molestes. Una actitud que hasta podría calificarse de totalitaria, además de ser denunciable. Si no quieren a aficionados del equipo rival en buenos asientos, ¿por qué no prohíben directamente su acceso al recinto para mostrase como de verdad son? Los verdaderos valores culés son el fanatismo y el pensamiento único.
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