Gerard Piqué suele ser un buen ejemplo de esta actitud. El central del Barça concedió una entrevista al diario inglés 'Daily Mirror' en la que atizó al ya técnico del Chelsea sin motivos. ¿Por qué? Porque para alardear de esos falsos valores de los que dicen ser abanderados, necesitan a alguien que acarree con esa imagen del "mal" que dicen combatir.
"Hemos sido muy superiores al Madrid estos años, y Mourinho quiso llevar el enfrentamiento a terrenos fuera de la competición", dijo un Piqué que parece sufrir amnesia, pues se olvida de que en los últimos cinco enfrentamientos entre ambos equipos el Madrid ganó tres y no perdió ninguno. ¿Se puede ser más hipócrita?.
Piqué fue más allá y culpó de nuevo al portugués de ser el responsable de una situación de malestar entre los internacionales del Madrid y el Barça, sin atribuir ni un uno por ciento de culpa de aquellos hechos a los jugadores culés. ¡Eso es humildad y capacidad de autocrítica!: "Creó un ambiente de crispación tremendo, pero los jugadores fuimos maduros y supimos arreglarlo. La Supercopa de 2011 fue un punto de inflexión". Toma ya.
El mismo club que echa a un jugador como Abidal después de aprovecharse de su imagen y su situación para presumir de solidaridad y valores, dando clases de moralidad. Y más aún cuando la cosa consiste en meterse con alguien que ya no está en la primera línea de la actualidad y no puede defenderse. Gerard, ¿por qué no te callas?.
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